Un equipo de profesionales expertos, normalmente encabezado por un psicólogo, ha de ser el responsable del diagnóstico de los trastornos del aprendizaje. En primer lugar se deberá recoger, a través de la historia clínica, cómo ha sido el desarrollo y la conducta del niño desde el embarazo hasta la actualidad. Por otro lado, mediante la exploración clínica y la recogida de información sobre los procesos de aprendizaje se deberá valorar las capacidades actuales que presenta. La exploración clínica se acompaña con una exploración neuropsicológica y un estudio completo del niño en las competencias académicas mediante test estandarizados.
La última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), el DSM-5 , cataloga los criterios diagnósticos para el Trastorno específico del aprendizaje de la siguiente manera:
- Dificultad en el aprendizaje y en la utilización de las aptitudes académicas, evidenciado por la presencia de al menos uno de los siguientes síntomas que han persistido por lo menos durante 6 meses, a pesar de intervenciones dirigidas a estas dificultades:
- Lectura de palabras imprecisa o lenta y con esfuerzo (p. ej.,lee palabras sueltas en voz alta incorrectamente o con lentitud y vacilación, con frecuencia adivina palabras, dificultad para expresar bien las palabras).
- Dificultad para comprender el significado de lo que lee (p.ej., puede leer un texto con precisión pero no comprende la oración, las relaciones, las inferencias o el sentido profundo de lo que lee).
- Dificultades ortográficas (p. ej., puede añadir, omitir o sustituir vocales o consonantes).
- Dificultades con la expresión escrita (p. ej., hace múltiples errores gramaticales o de puntuación en un oración; organiza mal el párrafo; la expresión escrita de ideas no es clara).
- Dificultades para dominar el sentido numérico, los datos numéricos o el cálculo (p. ej., comprende mal los números, su magnitud y sus relaciones; cuenta con los dedos para sumar números de un solo dígito en lugar de recordar la operación matemática como hacen sus iguales; se pierde en el cálculo aritmético y puede intercambiar los procedimientos).
- Dificultades con el razonamiento matemático (p. ej., tiene gran dificultad para aplicar los conceptos, hechos u operaciones matemáticas para resolver problemas cuantitativos).
- Las aptitudes académicas afectadas están sustancialmente y en grado cuantificable por debajo de lo esperado para la edad cronológica del individuo, e interfieren significativamente con el rendimiento académico o laboral, o con actividades de la vida cotidiana, que se confirman con medidas (pruebas) estandarizadas administradas individualmente y una evaluación clínica integral. En individuos de 17 y más años, la historia documentada de las dificultades del aprendizaje se puede sustituir por la evaluación estandarizada.
- Las dificultades de aprendizaje comienzan en la edad escolar pero pueden no manifestarse totalmente hasta que las demandas de las aptitudes académicas afectadas superan las capacidades limitadas del individuo (p. ej., en exámenes programados, la lectura o escritura de informes complejos y largos para una fecha límite inaplazable, tareas académicas excesivamente pesadas).
- Las dificultades de aprendizaje no se explican mejor por discapacidades intelectuales, trastornos visuales o auditivos no corregidos, otros trastornos mentales o neurológicos, adversidad psicosocial, falta de dominio en el lenguaje de instrucción académica o directrices educativas inadecuadas.
Nota: Se han de cumplir los cuatro criterios diagnósticos basándose en una síntesis clínica de la historia del individuo (del desarrollo, médica, familiar, educativa), informes escolares y evaluación psicoeducativa.
En el diagnóstico es necesario especificar si se trata de un Trastorno específico del Aprendizaje con dificultades en la lectura, con dificultad en la expresión escrita o con dificultad matemática. En el mismo diagnóstico se especificará también la gravedad actual, indicando si se trata de leve (el niño presenta algunas dificultades y puede compensarlas o funcionar bien si recibe adaptación adecuada), moderado (presenta dificultades notables y precisa de una enseñanza intensiva y especializada) o grave (presenta dificultades graves que precisan de una enseñanza constante e intensiva individualizada y especializada durante la mayor parte de los años escolares).
*Información extraída American Psychiatric Association (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), 5ª Ed. Madrid: Editoral Médica Panamericana
Para saber más sobre el DSM-5:www.dsm5.org
El tratamiento eficaz de los trastornos del aprendizaje es una correcta enseñanza, un proceso de reeducación con técnicas específicas individualizadas, que debe iniciarse de forma lo más temprana posible.
Desde Fundación Adana se ofrece un tratamiento multidisciplinar y multimodal que puede incluir:
- Asesoramiento y pautas a la familia. El profesional de referencia del niño acompaña a las familias ofreciéndoles pautas y herramientas encaminadas a la mejora de las dificultades del niño y del clima familiar, así como ayuda en la toma de decisiones relacionadas con la escolarización (cambios de escuela, promoción de curso…).
- Reeducaciones psicopedagógicas al niño o joven para mejorar su rendimiento y adaptación escolar, mediante la enseñanza de actitudes y estrategias de estudio basadas en los puntos fuertes y débiles de cada niño. Así fomentamos las aptitudes positivas y trabajamos para compensar sus dificultades.
- Trabajo coordinado con la escuela mediante asesoramiento y ayuda a los maestros para que éstos realicen adaptaciones en el aula y ayuden al niño a aumentar sus posibilidades de éxito y disminuir las de fracaso.
- Consulta y seguimiento psicológico. Cuando coexisten problemas emocionales, sociales o familiares, el equipo de profesionales de la fundación, dirigidos por el profesional de referencia que ha llevado a cabo el diagnóstico o ha diseñado el plan terapéutico, atiende al niño y su familia y ofreciendo un apoyo personalizado.
- Consulta y seguimiento psiquiátrico: en caso necesario el niño es visitado por el equipo de psiquiatría de la fundación.
La reeducación psicopedagógica, que habitualmente se lleva a cabo a continuación del horario escolar, es un refuerzo académico, individualizado y específico que pretende enseñar habilidades y competencias académicas aquellos niños y jóvenes que lo necesiten.
Desde hace 20 años la Fundación Adana cuenta con un reconocido equipo de profesionales expertos en dificultades de aprendizaje. Este está compuesto por psicólogos, pedagogos, psicopedagogos y maestros de educación especial, y es el encargado de conducir la actividad, elaborando, para cada caso concreto, el plan de intervención más adecuado, que es supervisado y evaluado de forma sistemática y periódica.
En Fundación Adana el proceso reeducativo, que se ofrece en la misma fundación, en el domicilio o en el centro escolar, se inicia con una exhaustiva evaluación de las necesidades mediante la administración de una extensa batería de pruebas. Una vez valorados los resultados, se plantean las sesiones de trabajo de forma personalizada e individualizada para alcanzar los diferentes objetivos y líneas de actuación incluyendo, en estas, las pautas a seguir para todas las personas que trabajan con el niño (padres, maestros, maestros particulares …).
Un rasgo característico de nuestras reeducaciones es la estrecha relación que tratamos de establecer con la escuela del niño o joven, ya que el éxito del proceso se valora a partir de su mejora dentro del contexto escolar.
Ofrecemos a la escuela información sobre las características de cada niño, asesoramos a maestros, profesores, especialistas, monitores …, ofrecemos estrategias de actuación en el aula, proponemos adaptaciones concretas para para cada niño, observamos el niño en el aula si es necesario y hacemos entrevistas de seguimiento.